Tuesday, March 27, 2007

Pide Greenpeace cese de Director de Impacto y Riesgo Ambiental

La directora de Greenpeace, Patricia Arendar, solicitó la semana pasada al actual secretario de la SEMARNAT, Juan Rafael Elvira, el cese de las actividades del director de Impacto y Riesgo Ambiental, Ricardo Juárez Palacios, por estar involucrado en irregularidades en cuanto a su consentimiento para la realización de proyectos dañinos al medio ambiente. Ante esto, la SEMARNAT no ha atendido a las demandas de la comunidad ambiental. De acuerdo con expertos ambientalistas, Ricardo Juárez ha aprobado por lo menos ocho proyectos que causaron daños al medio ambiente en zonas como la Riviera Maya, la costa de la Península de California, la zona conurbada de San Luis Potosí, las Islas Coronado, la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y delta del Río Colorado, Sonora y el Parque Nacional Huatulco. Los permisos otorgados por Ricardo Juárez han significado sobreexplotación de recursos ambientales y destrucción del 90% de la cobertura vegetal en la Riviera Maya, la amenaza a la biodiversidad, a las áreas naturales protegidas, el equilibrio ecológico y las ballenas que se desplazan en Baja California y el Mar de Cortés, la pesca ilegal del camarón azul y camarón café, el aprovechamiento del mangle a pesar de su status de protección, entre otros muchos. Estos proyectos han favorecido a grupos empresariales como Imagen y Espectáculos de Lujo, Minera San Xavier, subsidiaria de Metallica y Chevron Texaco, entre otros. Una de las actividades más cuestionadas de Juárez es la utilización de los servicios de Raúl Arriaga para hacer los estudios de impacto ambiental. Ricardo Arriaga ha sido el principal aliado de Juárez, a pesar que se rumora que Arriaga, colocado como Subsecretario de la SEMARNAT por Marta Sahagún y Vicente Fox a principios del sexenio pasado, fue uno de los causantes de la renuncia del entonces secretario de la SEMARNAT, Lichtinger. Supuestamente Arriaga defendía proyectos inviables por órdenes de Marta Sahagún, en contra del trabajo de Lichtinger. A su salida de la SEMARNAT, Arriaga estableció una consultoría de impacto ambiental, que ha sido la encargada de elaborar la mayoría de los estudios controversiales autorizados por Juárez. 90% de vegetación de Riviera Maya Quizás el caso más conocido en el que se ha visto envuelto Juárez, es la construcción del desarrollo turístico Mayan Palace en la Riviera Maya. Con 3000 habitaciones, en lugar de las 700 permitidas para la zona, este hotel significó la destrucción del 90% de la cobertura vegetal del área, cuando solamente estaba permitido desmontar el 50%. De acuerdo con CEMDA, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, los promotores entregaron un Manifiesto de Impacto Ambiental incorrecto, donde había una leve discrepancia entre la ubicación del desarrollo descrito en el documento y su ubicación real, lo que les permitió construir más habitaciones por hectárea, significando la sobreexplotación de la zona. El consentimiento para el desarrollo de este proyecto fue tolerado por la SEMARNAT de Cárdenas y la Profepa de Luege. Escalera Náutica La Escalera Náutica es otro caso con irregularidades. Pensado como un proyecto enfocado al turismo de yates, donde lo que se pretende es construir 27 marinas turísticas distribuidas a lo largo de las costas de los estados de BC, BCS, Sonora, Sinaloa y Nayarit. Una vez más, el Manifiesto de Impacto Ambiental presentado por los promotores no cumplió con las disposiciones legales ya que, con espera de recibir 4.3 millones de turistas para 2014 y el crecimiento esperado de 52 mil embarcaciones hasta 76 mil 400 hacia el año 2010 según la Sectur, las marinas amenazan la biodiversidad, las áreas naturales protegidas, el equilibrio ecológico y las ballenas que se desplazan por la península de California por medio de la sobreexplotación de los recursos. Y sin embargo, la manifestación también fue aprobada. Minera San Xavier Un tercer proyecto con el involucramiento directo de Ricardo Juárez, fue la aprobación para que la minera San Xavier operara a cielo abierto en el Cerro de San Pedro en San Luis Potosí, a sólo unos kilómetros de la zona urbana. Esta técnica ya fue estrictamente prohibida en muchos países. A pesar de que el permiso de aprobación de este proyecto había sido cancelado en septiembre de 2004 por la sala superior del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa al considerar como nula la Manifestación de Impacto Ambiental presentada, por amenazar a especies de flora y fauna en peligro de extinción, la SEMARNAT ha apoyado legalmente este proyecto, por lo que actualmente sigue operando bajo el argumento de contar con todos los permisos necesarios. Islas Coronado En enero de 2005, la firma estadounidense Chevron Texaco fue autorizada por el gobierno mexicano para construir una planta para la importación de gas natural en las costas del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, específicamente a 600 m. las Islas Colorado. Una vez más se presentaron problemas en cuanto al otorgamiento de permisos, un caso más donde se cuenta con la actuación directa de Ricardo Juárez. La terminal, que pretende tener una capacidad inicial de 700 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, podrá ser expandida de acuerdo a la demanda. Lo que no se tomó en cuenta es que las Islas Coronado fueron propuestas como área natural protegida por el Congreso de la Unión, ya que en ella habitan más de 12 especies de aves amenazadas o en riesgos de extinción. De acuerdo con investigaciones realizadas por grupos ambientalistas, para la autorización de este desarrollo, los promotores presentaron un Manifiesto de Impacto Ambiental que se había elaborado para otro proyecto en Yucatán, y que, una vez más, fue aprobado. Camarón Azul Sin embargo, los casos donde ha intervenido Juárez para dar su consentimiento son mucho más, como la autorización ilegal de pesca de camarón azul y camarón café en una zona de refugio de la vaquita marina y la totoaba en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y delta del Río Colorado, la imposición de la construcción de las presas Arcediano en Jalisco y La Parota en Guerrero por encima del rechazo de las comunidades afectadas y violando disposiciones legales y la autorización ilegal del proyecto Punta Maguey en el parque nacional Huatulco, entre otros. Incumple Impacto Ambiental El caso más reciente donde ha participado Juárez es el otorgamiento de permisos ilegales para comenzar dos desarrollos turísticos en las playas de Jalisco, justo en colindancia con la Reserva de la Biosfera Chamela – Cuixmala, una zona rica en especies endémicas y que se encuentra altamente amenazada ante desarrollos que no son sustentables. Ambos proyectos presentaron Manifestaciones de Impacto Ambiental que no cumplieron con los requerimientos básicos requeridos y sin embargo fueron aprobadas en noviembre de 2005 y han comenzado ya su operación.

Carta a Felipe Calderón Hinojosa

Reserva de Biosfera Unica y dos Santuarios Ecológicos Amenazados por Proyectos de Desarrollo Ilegalmente Autorizados en México.


La Administración presidencial de Vicente Fox llegó a su término hace sólo 3 meses, dejando un legado bien documentado de incumplimiento a las leyes ambientales de México, que se tradujo en una seria devastación ecológica de la riqueza natural del país. De ahí que se depositen expectativas tan altas en su administración para revertir dichos antecedentes. Sin embargo, una serie de reservas ecológicas protegidas por la ley en la región Chamela-Cuixmala de la costa jaliscience de México, al sur de Puerto Vallarta, que abarca una Reserva de Biosfera de Bosque seco tropical, un Santuario playero de tortugas marinas en Playa Teopa y un Santuario del archipiélago de aves migratorias en la bahía de Chamela, se ven severamente amenazadas. Con un cambio radical en las políticas tradicionales mexicanas de protección ambiental, en los últimos seis meses las autoridades Federales han autorizado varios proyectos de desarrollo ilegales justamente en el corazón de tres áreas protegidas, que incluyen frágiles lagunas esturinas consideradas como Humedales de importancia internacional en la Convención de 1971 de Ramsar sobre Humedales y como parte del Programa sobre El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. La información con que se cuenta ahora acerca de la región ha llevado al Fondo Mundial para la Naturaleza a considerarla una de las 200 ecoregiones más importantes del mundo y la prestigiosa Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad (CONABIO) la identifica como un Área prioritaria de conservación. Sólo algunos pocos sitios en el planeta han alcanzado tal grado de protección tanto a nivel nacional como internacional, debido a su reconocida importancia ambiental. De hecho esta área es uno de los sitios más delicados en términos ambiéntales y de mayor riqueza biológica a nivel mundial, como demuestran tantas capas de protección jurídica que se la han asignado. A pesar de ello, en el área noreste de la región, la construcción ilegal de un carretera por parte del Gobierno de Estado de Jalisco, en complicidad con la llamada "Procuraduría" Federal del Medio Ambiente (PROFEPA), está amenazando a la importante Reserva de biosfera justamente en el lugar donde el Río Chamela, que abastece al hábitat con sus especias protegidas, bosque seco y humedales, entra a su territorio, mientras que en el suroeste, la construcción ilegal de un proyecto engañoso llamado Casa Matos también amenaza el Área central de la Reserva así como ea santuario de tortugas antes mencionado. Aún peor que todo lo expuesto son los proyectos de desarrollo turístico “Tambora” y “Marina Careyes”, en los costados oeste y noroeste de la Reserva de Biosfera que tienen un impacto en los dos Saturaos arriba referidos, mismos que fueron autorizados en las últimas horas de la Administración presidencial del Vicente Fox el pasado 30 de noviembre. La Reserva de la biósfera de Chamela-Cuixmala, que abarca 13,142 hectáreas de las áreas naturales costeras mejor conservadas del Pacífico mexicano, donde convergen el bosque y el océano, mantiene los humedales con manglares y vegetación acuática, al igual que las dunas costeras del área de transición. La reserva protege a una combinación de hábitats que se destacan por su alta diversidad biológica: más de 1200 especies de plantas, 270 especies de aves, 70 especies mamíferos, 68 de reptiles, 19 de anfibios y miles de especies de insectos y otros invertebrados. El proyecto de Marina Careyes, propiedad de y promovido por el banquero mexicano Roberto Hernández (propietario anterior del Banco Nacional de México), es de especial preocupación, porque por más de diez años, él ha tratado constantemente de realizar desarrollos ilegales similares en esa región en particular. Ya presentó hace dos años el proyecto para construir una marina en el área de Careyes y tuvo que retirarlo porque iba totalmente contra la ley. La estrategia fue volver a presentarlo con otro nombre en el año 2006, al final de la Administración y buscar alguna forma para hacer que lo aprobaran. En esta ocasión, encontró una vía, que seguramente fue cuestionable y obscura, para que Ricardo Juárez, Director General de Impacto y Riesgo Ambiental de la SEMARNAT, aprobara ilegalmente su proyecto de la Marina. Violando su juramento solemne como funcionario público de respetar la ley, el Sr. Juárez autorizó un proyecto cuyo impacto ambiental no se ha identificado como lo establece la ley y para el cual, en consecuencia, no se han previsto las medidas de mitigación pertinentes. El proyecto es un desarrollo residencial turístico que implica la construcción de una marina artificial para embarcaciones y para la realización de una variedad de actividades navales, así como la construcción de más de 1025 habitaciones de hotel, áreas comerciales, clubes playeros, carreteras, infraestructura para el abastecimiento de agua, alcantarillado y drenaje, energía eléctrica y servicio telefónico. En circunstancias prácticamente idénticas y simultáneamente, Ricardo Juárez autorizó de manera ilegal a la Operadora Chimela el proyecto Tambora, no muy lejos al norte de la Marina, que involucra el construcción de 100 habitaciones para un Hotel Boutique clase Gran Turismo con Spa, un Centro empresarial, 3 clubes playeros y un campo de golf de 18 hoyos con lagunas artificiales, al igual que, en consecuencia, carreteras y la infraestructura necesaria para un proyecto de tal magnitud, que tampoco cumple con los requisitos jurídicos. Todo ello se realizó con plena inobservancia a la oposición de la Comisión Nacional para Áreas protegidas y de otras entidades gubernamentales. Varios expertos ambientales independientes han demostrado que estos proyectos, en sitios que, por su excepcional importancia ambiental, se deben conservar tan intactos como sea posible, desencadenarán de manera inevitable impactos adversos peligrosos derivados de: La alteración de las dunas de arena, humedales, manglares, bosques tropicales y ecosistemas marinos que son fundamentales para la conservación de un área costera. El retiro masivo de la capa de vegetación y su eliminación. La pérdida de la humedad y fertilidad de la tierra. La modificación radical del paisaje y el incremento de la erosión así como el escurrimiento y transporte de sedimentos. A su vez, todo lo anterior afectará la calidad del agua superficial y subterránea, con lo que se dañan los humedales. La Ley general ambiental y sus Normatividades sobre el Impacto ambiental requieren con toda claridad el cumplimiento con los 13 requisitos para garantizar que todos los impactos adversos directos e indirectos, al igual que sus efectos acumulados en la región, se identificarán adecuada y científicamente y que se asentarán con objetividad en una Declaración de impacto ambiental, aunada a propuestas específicas para evitarlos y mitigarlos. Nada de esa información se incluyó en la Declaración presentada para la autorización en ninguno de los dos proyectos. Varias instituciones gubernamentales y grupos no gubernamentales advirtieron a Ricardo Juárez, el funcionario a cargo de su evaluación, acerca de esta situación con base en numerosos argumentos con suficientes fundamentos jurídicos y científicos; los ignoró todos y autorizó los proyectos. En consecuencia, varias personalidades destacadas y grupos, tanto en México como en el extranjero, comenzaron movilizaciones para evitar estos crímenes ecológicos, con las siguientes demandas: 1) La cancelación inmediata de los permisos ilegales de Tambora y Marina Careyes y la suspensión de toda actividad de construcción en el área 2) El despido inmediato de Ricardo Juárez, asegurándose que rinda cuentas por sus actos y omisiones. 3) La evaluación de ambos proyectos turísticos por parte de un grupo de expertos independientes. La acción jurídica iniciada el día de hoy en la Secretaría de la Función Pública, en contra de los funcionarios involucrados en la autorización de estos proyectos ilegales, es un voto de confianza a su reiterado compromiso público por reestablecer el estado de derecho en México, una exigencia que recibe constantemente de muchos ámbitos, a nivel nacional e internacional. Publicado por Amigos del Consejo para la Defensa de la Costa del Pacífico. Cuidad de México, 22 de marzo de 2007.

Friday, March 23, 2007

Exige UNAM respetar reserva de Chamela


Llaman especialistas a cancelar proyectos en costa de Jalisco por riesgo ambiental

Staff Reforma

Académicos de la UNAM urgieron ayer a revocar los permisos otorgados para dos desarrollos turísticos en la Costa Alegre de Jalisco, ya que afectarían a la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala.
La reserva, en la cual opera una estación biológica de la UNAM, destacaron, es una de las áreas naturales mejor conocidas en el mundo y es uno de los pocos lugares conservados en América.
De acuerdo con un comunicado, indicaron que la autorización de los proyectos "IEL La Huerta (Marina Careyes)" y "Tambora", por parte de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente ponen en peligro su preservación.
Durante un coloquio organizado por el Instituto de Biología, el Instituto de Ecología y el Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco) de la Universidad Nacional, los especialistas remarcaron que el sector académico no está en contra de proyectos que busquen el desarrollo económico y social, pero se opone a los de corto plazo, que sólo buscan el beneficio para unos cuantos, no cumplen con los ordenamientos territoriales y ponen en riesgo a los ecosistemas naturales.
Tila María Pérez, directora del Instituto de Biología, explicó que ésta abarca 13 mil 142 hectáreas, de las cuales aproximadamente 3 mil 500 son terrenos de la UNAM, y poco menos de 10 mil son propiedad de la Fundación Ecológica Cuixmala y de otras entidades como la Universidad de Guadalajara.
La UNAM, detalló, cuenta desde 1971 con la Estación de Biología Chamela, en cuyos terrenos e instalaciones se ha generado un importante acervo de información en relación con los ecosistemas, la biología de innumerables especies, así como sobre la relación con los grupos humanos en esas áreas.
Al hablar sobre los desarrollos, César Domínguez, investigador del Instituto de Ecología, explicó que el proyecto de la "Tambora" prevé construir en un área de 681hectáreas un hotel de gran turismo, con 100 habitaciones, campo de golf de 18 hoyos, lotes residenciales, spa, centro ecuménico, casa club, clubes de playa, hacienda, caballerizas, áreas de servicio, estacionamientos, casetas, y las vialidades para acceder a todos esos servicios.
Por su parte, Mauricio Quesada, investigador del Cieco, indicó que el proyecto "IEL La Huerta", propone edificar, en un área de 256 hectáreas, una marina turística para 161 yates, villas, bungalows y zonas comerciales, 2 hoteles con mil 25 habitaciones, 35 lotes residenciales, y las viabilidades correspondientes.
Los especialistas cuestionaron el que los proyectos hayan sido clasificados como de "baja densidad" por las autoridades ambientales.

Thursday, March 22, 2007

México, cuarto lugar en áreas protegidas en biosfera




MÉXICO.- México se ubica como el cuarto lugar a nivel mundial por el número de áreas protegidas inscritas en la Red Mundial del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB), que lo coloca sólo después de Estados Unidos, la Federación Rusa y España.

México se ubicó en ese cuarto sitio luego de que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entregó al gobierno mexicano el certificado que acredita la incorporación de 18 nuevas áreas protegidas de la biosfera.


Así lo informa en un comunicado la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Por su parte, el presidente de la IBERO-MAB (que agrupa a los países de América Latina, El Caribe y España), Sergio Guevara Sada, dijo que "Con la incorporación de estas 18 nuevas reservas de biosfera a la Red Mundial de la UNESCO, damos un paso muy importante en la conservación de la biodiversidad de México. "México está hoy entre las cinco naciones más comprometidas con la conservación de las reservas de la biosfera en el mundo y tiene, junto con España, un liderazgo muy importante en la Red Iberoamericana de Reservas de la Biosfera, una de las más activas dentro de la UNESCO", agregó. Sumadas a las 18 inscripciones que México había logrado desde 1977 hasta 2005, el país cuenta hoy con un total de 34 áreas protegidas incorporadas. A nivel mundial se cuenta con más de 510 sitios en dicho listado, con un total de 102 países representados. A su vez, el comisionado nacional de Areas Naturales Protegidas, Ernesto Enkerlin, indicó que la incorporación de estas nuevas áreas representa una gran responsabilidad para México porque las áreas protegidas son la respuesta de la humanidad a los retos de la conservación. Resaltó que México es el segundo país con mayor número de ecosistemas y el cuarto país con mayor número de especies y su cuidado implica el empeño de la sociedad conservacionista. Así como la de los mexicanos en general por conservar bajo el principio de que deben mantenerse por la gente. con la gente y para la gente, abundó. Las áreas protegidas mexicanas que fueron incorporadas a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera son: Cumbres de Monterrey, en Nuevo León; Huatulco, Oaxaca; La Encrucijada, La Sepultura, Volcán Tacaná, y Selva El Ocote, en Chiapas; La Primavera, Jalisco; Laguna Madre y Delta del Río Bravo, en Tamulipas. También Los Tuxtlas, Veracruz, Maderas del Carmen, Coahuila; Mariposa Monarca, Michoacán y estado de México; Pantanos de Centla, Tabasco; Sierra de Huautla, Morelos; Arrecife Alacranes, Yucatán; Barranca de Metztitlán, Hidalgo, y Chamela-Cuixmala en Jalisco. Además, Cuatrociénegas, Coahuila; Sistema Arrecifal Veracruzano, Veracruz; Archipiélago de Revillagigedo, Colima. Para el caso de la Reserva de la Biosfera Calakmul, fue aprobada una ampliación de la superficie que ya estaba inscrita en el listado de MAB

SUN 13-03-2007

http://www.informador.com.mx/informador/modules/xfsection/article.php?page=1&articleid=54685 SUN 13-03-2007

Advierte La UNAM Daños Irreversibles a Chamela

Preocupa a investigadores la explotación de agua y la desaparición de especies de flora y fauna endémicas de la región. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierten que con la construcción de los complejos turísticos “Marina Careyes” y “Tambora” en la costa de Jalisco, no sólo ejercerán una fuerte presión sobre la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, sino que provocarán daños irreversible en especies de flora y fauna que desaparecerían a mediano plazo, así como la sobreexplotación de un arroyo, principal fuente de abasto.La consigna fue lanzada ayer, durante el coloquio realizado por la UNAM en la Ciudad de México, donde presentaron un análisis de los impactos ecológicos que generarán estos proyectos hoteleros autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de acuerdo a un comunicado emitido por la institución educativa.En la reserva, que cuenta con una extensión de 13 mil 142 hectáreas, se estima que hay 427 especies de vertebrados, es decir, 20% de las existentes en el país, aseguró Jorge Vega Rivera, de la Estación de Biología Chamela del Instituto de Biología.El proyecto “Tambora ”, será un hotel de 100 habitaciones de gran turismo, que contempla también la construcción de un campo de golf y lotes residenciales, mientras que el complejo “Marina Careyes”, en un área de 256 hectáreas, contará con una marina para 161 yates, zonas comerciales, entre otras actividades.Mauricio Quesada , investigador del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco), insistió en que de acuerdo con las manifestaciones de impacto ambiental, “ se argumenta que ambos complejos están planteados de acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco, el cual permite la implementación de proyectos turísticos de baja densidad en la zona de amortiguamiento de la reserva. “Sin embargo, éstos se encuentran lejos de ser de baja densidad y sí afectarán las áreas de amortiguamiento de la reserva y a ella misma”.Precisó que los “proyectos establecen que no habrá un impacto negativo directo sobre la reserva Chamela-Cuixmala, porque se encuentran fuera de sus límites. Si bien es cierto, en términos biológicos su construcción y operación a menos de dos kilómetros de los límites de la reserva, tendrán repercusiones directas e indirectas sobre su integridad y funcionamiento, así como de otras áreas naturales protegidas y de los ecosistemas de la región”.Por su parte, César Domínguez sostuvo que uno de los impactos negativos más graves “es la extracción de agua (más de 1.5 millones de metros cúbicos por año) de una fuente estacional que actualmente está sujeta a explotación. No se presentan datos (en la Manifestación de Impacto Ambiental) que respalden el uso sustentable de este enorme volumen de líquido, ni sobre la capacidad de producción de la cuenca del arroyo Chamela”.Recientemente, Chamela-Cuixmala fue incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierten que con la construcción de los complejos turísticos “Marina Careyes” y “Tambora” en la costa de Jalisco, no sólo ejercerán una fuerte presión sobre la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, sino que provocarán daños irreversible en especies de flora y fauna que desaparecerían a mediano plazo, así como la sobreexplotación de un arroyo, principal fuente de abasto.La consigna fue lanzada ayer, durante el coloquio realizado por la UNAM en la Ciudad de México, donde presentaron un análisis de los impactos ecológicos que generarán estos proyectos hoteleros autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de acuerdo a un comunicado emitido por la institución educativa.En la reserva, que cuenta con una extensión de 13 mil 142 hectáreas, se estima que hay 427 especies de vertebrados, es decir, 20% de las existentes en el país, aseguró Jorge Vega Rivera, de la Estación de Biología Chamela del Instituto de Biología.El proyecto “Tambora ”, será un hotel de 100 habitaciones de gran turismo, que contempla también la construcción de un campo de golf y lotes residenciales, mientras que el complejo “Marina Careyes”, en un área de 256 hectáreas, contará con una marina para 161 yates, zonas comerciales, entre otras actividades.Mauricio Quesada , investigador del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco), insistió en que de acuerdo con las manifestaciones de impacto ambiental, “ se argumenta que ambos complejos están planteados de acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco, el cual permite la implementación de proyectos turísticos de baja densidad en la zona de amortiguamiento de la reserva. “Sin embargo, éstos se encuentran lejos de ser de baja densidad y sí afectarán las áreas de amortiguamiento de la reserva y a ella misma”.Precisó que los “proyectos establecen que no habrá un impacto negativo directo sobre la reserva Chamela-Cuixmala, porque se encuentran fuera de sus límites. Si bien es cierto, en términos biológicos su construcción y operación a menos de dos kilómetros de los límites de la reserva, tendrán repercusiones directas e indirectas sobre su integridad y funcionamiento, así como de otras áreas naturales protegidas y de los ecosistemas de la región”.Por su parte, César Domínguez sostuvo que uno de los impactos negativos más graves “es la extracción de agua (más de 1.5 millones de metros cúbicos por año) de una fuente estacional que actualmente está sujeta a explotación. No se presentan datos (en la Manifestación de Impacto Ambiental) que respalden el uso sustentable de este enorme volumen de líquido, ni sobre la capacidad de producción de la cuenca del arroyo Chamela”.Recientemente, Chamela-Cuixmala fue incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierten que con la construcción de los complejos turísticos “Marina Careyes” y “Tambora” en la costa de Jalisco, no sólo ejercerán una fuerte presión sobre la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, sino que provocarán daños irreversible en especies de flora y fauna que desaparecerían a mediano plazo, así como la sobreexplotación de un arroyo, principal fuente de abasto.La consigna fue lanzada ayer, durante el coloquio realizado por la UNAM en la Ciudad de México, donde presentaron un análisis de los impactos ecológicos que generarán estos proyectos hoteleros autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de acuerdo a un comunicado emitido por la institución educativa.En la reserva, que cuenta con una extensión de 13 mil 142 hectáreas, se estima que hay 427 especies de vertebrados, es decir, 20% de las existentes en el país, aseguró Jorge Vega Rivera, de la Estación de Biología Chamela del Instituto de Biología.El proyecto “Tambora ”, será un hotel de 100 habitaciones de gran turismo, que contempla también la construcción de un campo de golf y lotes residenciales, mientras que el complejo “Marina Careyes”, en un área de 256 hectáreas, contará con una marina para 161 yates, zonas comerciales, entre otras actividades.Mauricio Quesada , investigador del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco), insistió en que de acuerdo con las manifestaciones de impacto ambiental, “ se argumenta que ambos complejos están planteados de acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco, el cual permite la implementación de proyectos turísticos de baja densidad en la zona de amortiguamiento de la reserva. “Sin embargo, éstos se encuentran lejos de ser de baja densidad y sí afectarán las áreas de amortiguamiento de la reserva y a ella misma”.Precisó que los “proyectos establecen que no habrá un impacto negativo directo sobre la reserva Chamela-Cuixmala, porque se encuentran fuera de sus límites. Si bien es cierto, en términos biológicos su construcción y operación a menos de dos kilómetros de los límites de la reserva, tendrán repercusiones directas e indirectas sobre su integridad y funcionamiento, así como de otras áreas naturales protegidas y de los ecosistemas de la región”.Por su parte, César Domínguez sostuvo que uno de los impactos negativos más graves “es la extracción de agua (más de 1.5 millones de metros cúbicos por año) de una fuente estacional que actualmente está sujeta a explotación. No se presentan datos (en la Manifestación de Impacto Ambiental) que respalden el uso sustentable de este enorme volumen de líquido, ni sobre la capacidad de producción de la cuenca del arroyo Chamela”.Recientemente, Chamela-Cuixmala fue incluida en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO. por: EL INFORMADOR/Redacción http://www.informador.com.mx/informador/modules/xfsection/article.php?page=1&articleid=56710

Monday, March 12, 2007

Avalan devastar selva en costa de Jalisco

Por
Sergio Hernández


Ignora Semarnat las opiniones de dependencias federales. Autorizan complejo turístico que impactará la Reserva de Chamela Cuitzmala, islas y estero
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó la destrucción manchón de selva en la costa de Jalisco, estratégico para la biodiversidad, que será sustituido por un megadesarrollo turístico de 682 hectáreas llamado Tambora.
Antes de su aprobación, se advirtió a la Semarnat de los efectos negativos que traerá esta nueva infraestructura, por su cercanía, a la Reserva de la Biosfera Chamela Cuitzmala, al Santuario de las islas Pajarera, Cocinas, Mamut, Colorada, San Pedro, San Agustín, San Andrés, Negrita y diversos islotes de la bahía de Chamela.
Además se señalaron los daños que traerá Tambora en el estero Chamela, por la destrucción de mangle y el consumo de agua. En total, las afectaciones podrían dañar a 64 especies protegidas que viven en esa parte de la selva de Jalisco.
La avalancha de argumentos negativos fueron emitidos por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión para el Manejo y Uso de la Biodiversidad, la Reserva de la Biosfera Chamela Cuitzmala y hasta el Ayuntamiento de La Huerta.
Pero no fueron tomados en cuenta y la autorización fue otorgada en la última semana de gestión de José Luis Luege Tamargo al frente de Semarnat, el 22 de noviembre. El responsable directo de la autorización fue Ricardo Juárez Palacios, titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental. La aprobación salió publicada en el último número de la Gaceta Ecológica de Semarnat, dada a conocer el fin de semana. El complejo turístico tendrá, en vez de selva, un hotel gran turismo, tres clubes de playa, lotes residenciales y un campo de golf con 18 hoyos, además de un helipuerto.
El Consejo para la Defensa de la Costa del Pacífico, una Asociación Civil con sede en la Ciudad de México, interpuso en el transcurso del año dos denuncias en contra de Tambora debido a que iniciaron obras sin tener autorización alguna por parte de la Semarnat.
La delegación Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente argumentó no haber encontrado elementos que pudieran significar irregularidades.
Pero la Asociación Civil no se va a quedar así, pretenden dar a conocer todas las irregularidades cometidas por la Semarnat en el proceso de autorización de Tambora, proyecto de la empresa Operadora Chamela en la que Ari Nieto Vélez es el director general.
Al mismo tiempo que aprobó Tambora, Semarnat dio el visto bueno a un proyecto denominado Marina Careyes, también en La Huerta, afectando selva, un estero y una playa protegida para el desove de tortuga marina.