Ecologistas los acusan ante la Secretaría de la Función Pública
Los señalan por favorecer de forma irregular a dos desarrollos costeros.
Las áreas protegidas de Jalisco están en riesgo de convertirse en desarrollos turísticos.
El Consejo para la Defensa de la Costa del Pacífico (CDCP) presentó el 22 de marzo pasado, ante la Secretaría de la Función Pública, una denuncia donde responsabiliza a cuatro funcionarios federales de la expedición irregular de permisos para la construcción de dos desarrollos turísticos en las inmediaciones de tres reservas protegidas de Chamela, en la Costa Sur de Jalisco.El extenso documento, de 184 páginas, pretende acreditar la presunta responsabilidad del subsecretario de gestión para la protección ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jesús Becerra Pedrote; del director general de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la dependencia, Ricardo Juárez Palacios, y su director de impacto ambiental, Andrés Chacón Hernández, así como del subprocurador de recursos naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Héctor González Reza.Al titular de la DGIRA y a su subalterno, los señalan porque “tramitaron, evaluaron y resolvieron las manifestaciones de impacto ambiental [MIA] de que se trata [desarrollos de La Tambora e IEL La Huerta] violando dos obligaciones […] por tratarse de obras y actividades que eran improcedentes y porque las citadas manifestaciones no incorporaron en grado alguno las mejores técnicas y metodologías existentes, ni la información y medidas de prevención, mitigación y compensación más efectivas; además que dichos funcionarios transgredieron […] otras disposiciones legales…”.Las obligaciones presuntamente violadas están contenidas en el artículo 27 del Reglamento Interior de la Semarnat, en el cual se marca que la DGIRA debe expedir autorización sólo cuando sean procedentes, y debe establecer los mejores mecanismos de prevención, mitigación y compensación. Según el CDCP, las MIA de ambos desarrollos son defectuosas y van a dañar de forma permanente los ecosistemas protegidos.En cuanto al subsecretario de la Semarnat, advierten que conoció de los hechos denunciados oportunamente, en el periodo de consulta de las dos MIA, tanto por la Universidad Nacional Autónoma de México, la Fundación Ecológica Cuitzmala y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), instancias cuyas opiniones científicas fueron opuestas a las dictaminaciones favorables. Aun así, “el citado subsecretario incumplió su obligación de vigilar que en la tramitación, evaluación y autorización de las MIA de que se trata, se diera cumplimiento a los ordenamientos legales…”.En el proyecto Tambora se pretende construir, en un área de 681 hectáreas, un hotel de gran turismo con cien habitaciones, un campo de golf de 18 hoyos, lotes residenciales, spa, centro ecuménico, casa club, clubes de playa, hacienda, caballerizas, áreas de servicio, estacionamientos, casetas, y las vialidades para acceder a todos estos servicios.En cuanto al proyecto IEL La Huerta, se propone edificar, sobre 256 hectáreas, una marina turística para 161 yates, villas, búngalos y zonas comerciales, dos hoteles con 1,025 habitaciones, 35 lotes residenciales, y las viabilidades correspondientes.De ningún modo son desarrollos “de baja densidad”, que sí están permitidos en la zona, agrega el CDCP. En términos biológicos, su construcción y operación a menos de dos kilómetros de los límites de la reserva de Chamela-Cuixmala, tendrá repercusiones directas e indirectas sobre su integridad y funcionamiento, así como de otras áreas naturales protegidas y de los ecosistemas de la región, agregan.Uno de los impactos negativos considerados más graves es la extracción de agua (más de 1.5 millones de m3 por año) de una fuente estacional que actualmente está sujeta a explotación, como es el arroyo Chamela. No se presentan datos que respalden el uso sustentable de este enorme volumen de líquido, ni sobre la capacidad de producción de la cuenca.El subprocurador de la Profepa, Héctor González Reza, también es culpable, pues recibió denuncia popular, el 27 de julio de 2006, cuando era tiempo de evitar las anomalías consumadas por la Semarnat, pero sólo se recibió “la mentira, la burla y la falta de respeto de dicho funcionario”.Áreas amenazadasLa reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala es la más importante. Apenas rebasa trece mil ha de superficie. Fue decretada en diciembre de 1993 por el Presidente de la repúblicaLas playas tortugueras de Cuitzmala y Teopa fueron decretadas en 1985 y protegen cuatro especies de tortuga marina en peligro de extinción. LEl santuario natural en islas de la bahía de Chamela es comunidad de aves migratorias y protege formas de vida marina. Sus comunidades frágiles están severamente amenazadas por los impactos del turismo masivo.
Guadalajara/Agustín del Castill
Monday, April 23, 2007
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